sábado, 8 de octubre de 2022

El teatro-cine de Melilla

   El ocio es algo muy importante para las sociedades y el teatro ha sido uno de los más extendidos en el tiempo.

  Toda ciudad suele crear sitios para que sus ciudadanos pasen ratos de ocio, mucho de ellos además se mezclan con el mundo de la cultura siendo los más conocidos los escenarios y un ejemplo claro es el melillense Teatro Kursaal-Fernando Arrabal.

  El origen de este lugar se data en 1910 cuando los solares 190, 191 y 192 del Barrio de Reina Victoria quedan vacíos tras unas licitaciones. Esto hace que se cedan a Isidro Ribas Pujol y Antonio Carbonell Pages para crear en ellos una pista de patinaje, bar y cinematógrafo. Para 1912, con proyecto de Enrique Nieto, se construye el conocido como Salón Kursal siendo propiedad de Jorro y Rivas quienes a su vez se lo venden en 1915 a Ricardo Ramos Cordero  quien en 1916 lo reforma para convertirlo en un teatro de variedades. Aquí surge un problema y es que en 1927 se le declara en mal estado y en 1928 le obligan a liberar un trozo para crear una calle. Esto hace que lo venda en 1929 a Rafael Rico Albert quien lo derriba ese mimo año. Para el 20 de febrero de 1930 la Junta Municipal autoriza a Rico para que construya un nuevo edificio el cual encarga a los contratistas José Zea, Albadelajo y Martínez Rosas con diseño de Enrique Nieto, decoración de Vicente Maeso y carpintería de Adolfo Hernández.

  De esta manera en su exterior se ve una fachada de mampostería y ladrillo en la que se ven tres puertas en arcos planos a las que les sigue una ventana trífora que llega hasta un balcón corrido con balaustre, sobre ella aparece otra de arco escarzano y se completa con una cornisa con llena de ventanas adinteladas separadas por pilastras y culmina en un frontón curvo rodeado por pináculos. De aquí se pasa a un interior en cuya planta baja se sitúa el vestíbulo con la taquilla y tras él el patio, con proscenio y orquesta.

  De su historia se sabe que en 1937 se convierte en Cine Nacional y que para 2005 fue comprado por Melilla quien lo nombra Teatro Kursaal y en 2017 toma el nombre actual. Además sigue siendo un gran foco de cultura y forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla, Bien de Interés Cultural.



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