Las murallas ceutís

   Todas las ciudades eran susceptibles a ataques por ello se crearon sistemas defensivos para protegerlas de ellos.

  Ceuta siempre ha sido una ciudad proclive a los ataques es por ello que se necesitó crear un entramado defensivo que la protegiera y dentro de sistema la parte más visible eran Murallas Reales.

  El origen de esta muralla está en la ocupación romana ya que ellos crearon unas primitivas que fueron sustituidas en el 957 por unas ordenadas por el califa qurtubí Abderramán III y que fueron finalizadas por su hijo Alhakén II en el 962. Tiempo después, con la ciudad en manos portuguesas, se encargan unas nuevas a Miguel Arruda y Micer Benedito de Rávena quienes llevan a cabo unas obras (1541 y 1549) en las que se levantan también el Baluarte de La Bandera y el Baluarte de la Coraza Alta. Pero esto no fue lo último en añadírsele ya que en 1724 Jorge Próspero de Verboom levantó un cuartel fortificado junto a ellas para seis batallones (desde 1966 acoge el Parador de La Muralla).

  Realmente estas murallas se crearon para proteger el istmo que separa África de la península de Almina y en ella se ven tres líneas defensivas. 

  La primera se compone del Baluarte de los Mallorquines, la Puerta del Campo, el Baluarte de La Bandera, la Muralla Real, el Baluarte de la Coraza Alta, el Espigón de La Ribera y el Foso Real, el cual es navegable para acortar el camino hacia la bahía del sur (sino habría que rodear Almina) y se atraviesa por tres puentes.

  La segunda es el Hornabeque del Frente de la Valenciana y posee el Semibaluarte de San Pedro, el Frente de La Valenciana y el Semibaluarte de Santa Ana.

  Por último se encuentran el Revellín del Ángulo de San Pablo, el Revellín de San Ignacio y la Contraguardia de San Francisco Javier. Aquí también se hallaba la desaparecida Contraguardia de Santiago.

  Antiguamente, además, contaba con una cuarta línea formada por las lunetas de San Luis, la Reina y San Felipe y el Foso de San Felipe.

  Actualmente sigue teniendo una gran estado de conservación, algo que refleja a la perfección como eran las defensas en su mayor esplendor. Esto hace que se un lugar con una valor histórico-artístico alto lo que le ha valido ser Bien de Interés Cultural.