Iglesias podemos encontrar en todas partes de España y muchas de ellas en un gran estado de conservación.
Uno de los artes más puros que existen, un estilo que en el norte de España se estilaba mucho y por eso podemos encontrar innumerables ejemplos como Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora ubicada en Tuesta, dentro del municipio alavés de Valdegovía (en euskera Gaubea).
El origen de este templo es desconocido pero se cree que data de finales del siglo XII o principios del XIII por lo que se puede situar su estilo en un románico muy tardío al que ya se le ven elementos góticos. De esta manera en su exterior bastante sobrio en el que se encuentran canes protogóticos en la zona del pórtico al que se le añadieron otros dos traídos de la iglesia de Betolaza que se pusieron al norte. Todo se completa con una espadaña cuya base sería del siglo XIII (formada por dos arcos ciegos apuntados sobre los que se sitúan otros dos pequeños vanos también apuntados) mientras que la superior es del XVI.
Pero sin duda fuera lo que más destaca es la portada sur, la cual se cobija tras un pórtico del siglo XVIII, ya que posee una gran cantidad de esculturas. Lo primero que se ven son unas columnillas con capiteles en los que se observan, a la izquierda, personas peleándose o abrazándose, una flagelación y a San Miguel alanceando un dragón. A la derecha ya aparecen bestias (un sagitario apuntando a un grifo, arpías, dragones) a las que se le unen perros y hombres en escenas violentas para poseer una mesas llena de tesoros, le siguen dos diablos en forma de carneros luchando, dos demonios tirando a otros dos pecadores a la boca de Leviatán (el infierno), y por último San Martín de Tours compartiendo su capa con un menesteroso.
Sobre ellos aparecen siete arquivoltas con distintos motivos. Las dos inferiores contienen dientes de sierra y posee esquinas achatadas y lóbulos. La tercera contiene diez ángeles músicos algo que es más propio del Gótico. La cuarta es la más decorada al poseer treinta figuras que desarrollan varios oficios y actividades que se retratarían la sociedad de la ápoca; un avaro, aldeanos comiendo, bebiendo, durmiendo y peleando, clérigos con libros, un músico o un hombre itifálico... Las dos siguientes se componen de animales reales y fantásticos, de esta manera en la quinta se hallan los cuadrúpedos y en la sexta los alados y en ellas podemos ver esfinges, dragones, grifos e incluso un hombre luchando con un león u oso y una Virgen con un niño en forma de Sedes Sapientiae (en el trono). Por último aparece otra arquivolta o guardapolvos ojival con figuras pastoriles.
Sobre ellas aparece el último conjunto escultórico de bulto redondo creadas en toro al año 1300 con escenas de la Anunciación y de la Epifanía de los Reyes Magos. A la izquierda se hallan los tres reyes Magos, tras ellos está la Virgen sujetando al niño con la pierna izquierda y con la derecha pisa un dragón (Génesis y Apocalipsis de San Juan), luego aparece San José y por último el Arcángel San Gabriel anunciando el embarazo a María.
De aquí se pasa a un interior de una sola nave de tres tramos completada con una cabecera que posee un presbiterio rectangular y ábside poligonal de seis lados. Esta nave se cubre con bóvedas de crucería sencilla cuatripartita cuyos arcos perpiaños doblados y apuntados se sustentan sobre columnas con capiteles con motivos florales y cabezas humanas. La cabecera posee un bóveda apoyada en columnas adosadas al hemiciclo, con capiteles con animales como un león o una tortuga, y que llegan hasta una clave que contiene dos ángeles que flanquean una cruz patada y un Pantocrator (Cristo en majestad) que tiene un libro que dice (O DIVES, DIVES NON OMNIS TEMPORE VIVES, FAC BENE DEO IN VIVIS, POST MORTEM VIVERE SI VIS. ELIAS ME FECIT/ Oh hombre rico, no vivirás siempre, según Dios haz el bien a los vivos si quieres vivir después de la muerte. Elías me hizo).
Este interior está algo desvirtuado por la restauración de 1962 en la cual se eliminó un torreón exterior que para algunos investigadores sería la prueba de que esta iglesia era templaria pero es algo sin demostrar.
Actualmente es uno de los edificios más singulares del románico vasco y posee un estado de conservación muy bueno. Esto y su historia le ha valido ser Bien de Interés Cultural.
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