Desde que se existen las poblaciones la gente ha necesitado productos para sobrevivir, bienes que muchas veces necesitan ser transformados en fábricas y un ejemplo de ellas es la Casona del Molí de la Reixa situada en la castellonense localidad de Onda.
Lo que aquí se observa es un molino harinero exento edificado en el siglo XVII en el que se le distinguen tres cuerpos, El más antiguo el cual es a dos aguas, uno del siglo XVIII que da a una vertiente y el último es una nave anexa moderna a dos aguas.
De esta manera se ve un edificio de mampostería cuyo exterior presenta todas las características de una fábrica de la época. Por ello se aprecia una nave trapecial que apoya un lado en la acequia Font de la Força (aún lleva agua). En este lado además hay muros de carga de mampostería y arcos de sillería perpendiculares en los que se colocó la rueda de viguetas de madera y revoltón que se movía por la fuerza del agua. Todo se completa con arcos carpaneles o rebajados en los que se utilizó ladrillo en sus jambas y que servían para dar luz al interior. Es ahí donde se realizaban todas las actividades necesarias para la creación de la harina.
Con el tiempo este molino dejó de funcionar debido a la creación de nuevas fábricas pero no se quería dejar morir por ello en 2010 se decidió restaurarlo, comprar nueva maquinaria para el molino e instalar en él la Oficina de Turismo de Onda. Pero también se utiliza para albergar la sede de la Colección Museográfica Principal de Paleontología y Mineralogía, un museo dirigido por la asociación municipal Amics de la Paleontologia i Mineralogia d’Onda y dedicado a conocer como eran los equinodermos encontrado tipos de varias especies y donde también se encuentra una gran colección de minerales.
Todo esto le convierte en un foco de cultura y un ejemplo bien conservado de un molino del siglo XVII lo que le ha valido ser Monumento Histórico Artístico (1978) y Bien de Interés Local (1982).
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