No todas las construcciones mantienen actualmente el mismo uso que en su origen ya que se han adaptado a nuevas funciones. Muchos son los ejemplos de ello y uno claro es la Casa del Reloj, también conocida como Quinta de San Sebastián o Mansión Servet, de la murciana localidad de San Pedro del Pinatar.
El origen de esta casa data de 1888 cuando la familia Servet-Spottorno deciden encargarle a Pedro Cerdán la construcción de un nuevo lugar para instalar una vivienda de recreo. Un lugar cuyas obras duraron hasta 1895 dando como resultado un edificio cuya fachada tiene diversos estilos.
De esta manera en ella podemos ver un cuerpo superior pseudo-alpino debido a sus ventanas abuhardilladas y sus tejados muy inclinados a los que se le unen elementos neogóticos en un tímpano con armaduras vistas de madera y adornos de hierro forjado. Además se le pueden contemplar técnicas mudéjares en el ladrillo visto de las esquinas con friso de cerámica bajo los aleros. De ahí se pasa a un interior en el cual se ve una escalera sujetada por dos columnas de madera y el artesonado del techo que distribuyen todas las estancias, destacando la Sala del Billar pintada en verde y ornamentada con referencias al juego y la capilla de San Sebastián que le aporta otro de sus nombres. Todo se completa con un jardín con palmeras y eucaliptos y un reloj en la fachada que también le da otra de las denominaciones.
Pero este lugar también es conocido como casa de Castelar y es que en ella falleció el 25 de mayo de 1899 Emilio Castelar y Ripoll, presidente de la I República Española.
Actualmente presenta un buen estado debido a una restauración de finales del siglo XX y está considerada como Bien de Interés Cultural pero su uso es muy distinto a su origen ya que ahora es un restaurante.
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