Calatravos en Alcañiz

   Las órdenes militares también crearon castillos que perduran hasta nuestros días aunque con usos muy distintos.

  En España se crearon una serie de órdenes militares que necesitaban lugares donde poner sus sedes, para ello normalmente usaban castillos y un ejemplo es el Castillo de los Calatravos de la turolense localidad de Alcañiz.

  El origen de este castillo data del siglo XII cuando se levanta una primitiva torre y una capilla en lo alto de la loma de Pui Pinos. Ya a mediados del siglo XII Alcañiz pasa a manos de Aragón dejando la ciudad en manos de los señores Sancho Aznárez, Palacín Beltrán de Santa Cruz y Artal de Aragón, además la ciudad recibe por parte de Ramón Berenguer IV el Fuero Real de 1157 por el cual se le permitía ampliar su territorio. Esto hace que en 1179 Alfonso II de Aragón se lo ceda todo a la Orden Militar de Calatrava quienes ubicaron la Sede de la Encomienda en el castillo. Aquí es donde comienzan los problemas.

  Durante el siglo XIII el Concejo de Alcañiz, junto a su judería, estaba creciendo bastante por lo que quería separarse de los calatravos como una villa independiente, siempre con el apoyo de la Corona de Aragón. Esto se debe sobre todo a que la orden no estaba cumpliendo ninguno de los privilegios que le otorgaron a la ciudad en el fuero lo que derivó en varias sublevaciones como la de 1283, aunque Calatrava logró sofocarla.

  El siglo XIV marcó una nueva etapa constructiva para el castillo ya que se inicia el claustro y todas las dependencias que le rodean. Además se decora la Torre del Homenaje. Esto nuevo acondicionamiento hace que, tras morir el el Martín I de Aragón el 31 de mayo de 1410, se utilice el castillo como residencia del parlamento aragonés, el órgano encargado de redactar un nuevo protocolo para elegir el nuevo monarca. Finalmente el 15 de febrero de 1412 llegan a un acuerdo conocido como la Concordia de Alcañiz que derivó en el Compromiso de Caspe del 28 de junio de 1412 donde fue proclamado monarca Fernando I de Aragón.

  El castillo siguió su vida igual hasta el siglo XVIII cuando sufre una remodelación total que le da su aspecto actual, el de un típico palacio aragonés que se llamó Palacio de los Comendadores y que posee un estilo tardo-renacentista. De esta manera en su exterior se observa un conjunto trapezoidal dividido en dos zonas. la primera está al norte y se trata de la Torre del Homenaje (del siglo XII, gótica, planta cuadrada con cuatro alturas y estancias decoradas con gran variedad de motivos), el claustro ojival (del siglo XIV-XV adosado a la capilla a través de dos arcos apuntados por crujía, con un solo nivel y lleno de pinturas funerarias) y la capilla (gótica del siglo XIII con portada románica que representa al Juicio Final y ornamentada con taqueado jaqués. Está advocada a María Magdalena y fue la primera parroquia de Alcañiz. En su interior se halla una sola nave cubierta con bóveda de cañón apuntada y en él destaca el sepulcro de don Juan de Lanuza). Todo se completa con la Torre de Lanuza.

  En la zona sur ya aparece Palacio de los Comendadores y varias construcciones barrocas del siglo XVIII en el que destaca una fachada rematada por dos torres cuadradas y al que se accede por un camino de ronda y una rampa del siglo XIX. 

  Del resto de su historia se sabe que guardaba una gran colección de pintura mural de la primera mitad del siglo XIV que se trataba de una interpretación regional y local del estilo lineal o francogótico con la particularidad de que la mayoría eran civiles (actualmente algunas de ellas están en el Ayuntamiento). Además funcionó como palacio, cárcel, cementerio, residencia y cuartel, francés durante la Guerra de Independencia y carlista cuando alojó a las tropas de Ramón Cabrera. Tras ello pasó por un periodo de decadencia hasta su reacondicionamiento como Parador en 1968, luego se rehabilitó entre 1992 a 1997 y su interior se remodeló entre 2000 y 2001.

  Actualmente este castillo está nombrado tanto Monumento Nacional como Bien de Interés Cultural y en el Palacio de los Comendadores acoge un Parador Nacional.