jueves, 2 de febrero de 2023

El castillo lorquino que casi destruye un terremoto

   En todos los lugares hay castillos que han ido evolucionando según las necesidades de los pobladores de la zona.

  Cuando se construía un castillo se hacía con la intención de satisfacer las necesidades de la población donde estaba o de la persona que lo construía es por ello que fueron evolucionando a lo largo del tiempo y eso es lo que pasó con el Castillo de Lorca o Fortaleza del Sol ubicado en la homónima localidad murciana.

  El origen de este castillo data del siglo IX cuando sobre un cerro de Lurqa, antiguamente habitado por un gran poblado argárico de la Edad del Bronce, se levanta una primitiva fortaleza ya que se consideraba a la localidad como una de las principales de la Cora de Tudmir. Ya ene l siglo XI, aún en manos musulmanas, es cuando se convierte en una fortaleza inexpugnable gracias al terreno donde se erige mientras tanto su interior se dividió en dos por el llamado muro del Espaldón, quedando en la zona occidental la alcazaba y en la oriental el barrio de Alcalá.

  Esto no impide que en 1244 el Infante Alfonso de Castilla, futuro Alfonso X, tome la ciudad y convierta el castillo en avanzadilla de defensa contra el reino nazarí de Granada. Esto hace que el propio Alfonso empiece a poblar Lorca y le haga una serie de reformas a la fortaleza para aumentar sus defensas, de esta manera levanta las torres Alfonsina, del Espolón y la de Guillén Pérez de Pina (esta ya no existe), arregla algunos muros y levanta otros nuevos haciendo que prácticamente el castillo musulmán desaparezca quedando solo el muro del Espaldón y restos de los cimientos de las antiguas murallas.

  Dentro, además, se instaló la judería ya que se quería separar de los barrios cristianos para protegerles de ataques que pudieran sufrir, se trataba de una zona de unos 5.700 metros cuadrados en el cual había viviendas y una sinagoga que sirvieron para la población judía hasta su expulsión en 1492.

  La utilidad de este castillo continuó hasta el siglo XV ya que ya que tras la conquista de Almería en 1488 y la de Granada en 1492 hizo que su importancia decayera y ya con la expulsión de los judíos se despobló por completo ya que el resto de los lorquinos se instalaron en la parte baja del castillo. Finalmente el castillo se abandona y hacia el siglo XVIII amenazaba con ruina. En cambio el siglo XIX marcó una nueva vida para él ya que la Guerra de Independencia de España hizo que se rehabilitara para poder servir como cuartel, por ello se reparan todos sus daños y se levantan estancias nuevas como la batería o caballerizas, modificando de esta manera su aspecto medieval.

  Es por ello que lo que ahora se ve es un recinto amurallado de 52.000 metros cuadrados en cuyo interior hay un jardín y dos torres. Una es la del Espolón del extremo occidental la cual se levantó en el siglo XIII por orden de Alfonso X, se trata de un torreón cuadrado dos plantas que se cubren por una bóveda de crucería fabricada en ladrillo con los nervios labrados en piedra. Además culminaba en una terraza almenada y aljibe en el sótano. Ya en su interior se comunica con escalera embutida que torna en las esquinas y se ilumina con saeteras. Desgraciadamente el terremoto de 2011 la dañó por completo y en su reconstrucción se eliminó las almenas que la coronaban.

  La otra torre es la Alfonsina que al igual que la anterior es del siglo XIII y la levantó Alfonso, se trata de la Torre del Homenaje y se levantó en el punto más alto del cerro sobre una antigua musulmana. Es de planta rectangular y se contiene en tres niveles y una terraza a la que se accede por una escalera exterior. Su interior se cubre mediante bóveda esquifada de ladrillo y ocho paños romboidales de bóveda en forma de pechinas en sus esquinas. Además sus dos primeras plantas se iluminan con ocho saeteras cada una y la tercera por cuatro grandes ventanales con alfiz que enmarca un arco apuntado cuyo intradós se dobla creando otro retranqueado.

  Actualmente está muy rehabilitado debido a que el terremoto de 2011 lo dañó por completo lo que obligó a su reparación en 2012. Además en su interior alberga el Parador de Turismo de Lorca y está nombrado Monumento Histórico Nacional desde 1931 y desde 1964 forma parte del Conjunto Histórico-Artístico del casco antiguo de Lorca.



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