En el Camino Aragonés de Santiago se pueden encontrar multitud de iglesias que servían para que los peregrinos hallaran un refugio antes de continuar su camino o curaran sus heridas. De este tipo hay muchos ejemplos y uno de ellos es la Iglesia de Santa María de Eunate ubicada en la navarra localidad de Muruzabal.
El origen de este templo no está nada claro ya que apenas hay documentación sobre él pero parece que fue levantado hacia la segunda mitad del siglo XII, durante el reinado de Sancho VI de Navarra. Precisamente esta falta de información y su forma octogonal, al estilo de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalem, hizo que se relacionara con la Orden de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón, es decir, los templarios pero no se puede demostrar. Otra teoría achacaría su levantamiento a los Caballeros Hospitalarios de San Juan, una orden que sí está documentada que estuvieron en las distintas rutas Xacobeas ayudando a los peregrinos. Tampoco se puede probar que ellos la erigieran pero si esta última hipótesis fuera cierta la iglesia podría ser una tumba perteneciente a un hospital en el que se acogerían peregrinos para tratarles aunque también podría ser un templo levantado como faro para que los peregrinos pudieran seguir el camino correcto ya que su linterna, en la cual se mantenía siempre un fuego encendido, les ayudaría a tal fin.
En su exterior se observa una iglesia de estilo románico con planta octogonal y ábside semicircular que se hace rodear de una arquería también octogonal de la que han surgido multitud de teorías de cual era su uso. Una de la más aceptadas es la que formaba parte de una galería porticada cubierta pero no hay restos de dinteles, ménsulas o mechinales que sujetaran las vigas por lo tanto no podría ser eso. Otra apunta a que sería una galería procesional a modo de claustro, además se cree que esta sería la segunda ya que habría otra delante de ella pero ya desaparecida. Lo que sí se sabe es que en su perímetro había enterramientos lo que refuerza la idea de que la iglesia era un monumento funerario. Esta arquería posee ocho tramos, tres hacia el norte formados por arcos de medio punto sostenidos por columnas pareadas rematadas en capiteles (decorados por composiciones vegetales, un crucificado y zoomorfas) y cinco hacia el sur, este y oeste creados por arcos apeados por pilastras prismáticas de reconstrucción reciente sin decoración.
Su exterior, hecho en sillería, también posee ocho lienzos separados por columnas angulares rematadas por capiteles vegetales que sujetan una cornisa llena de modillones sin ornamentación. Sobre ella aparece el tejado y culmina con una espadaña triangular. El ábside es de cinco paños murales separados por columnas semicilíndricas que funcionan como contrafuertes.
Por último se conservan las dos puertas de acceso. Uno principal, decorado únicamente por un vano de medio punto con un trasdós de guardapolvo decorado con formas zigzagueantes, y otro en el lado septentrional de cuatro arquivoltas baquetonadas sujetadas por jambas lisas y columnas cilíndricas culminadas en capiteles.
De aquí se pasa a un interior octogonal dividido en dos cuerpos. Uno sería la iglesia como tal y en que se ve bóveda muy alta (algo extremadamente raro en el Románico) configurada por nervios salidos de los ocho ángulos y sujetados por columnillas superpuestas con capiteles. Estos nervios, a su vez, encierran unos paños con lucillos que aportan aún más misterio al templo.
El segundo cuerpo corresponde al ábside el cual es semicircular al estilo tambor y se cubre por una bóveda de cascarón sostenida por nervios que descansan sobre columnas que flanquean los ventanales.
En cuanto a decoración es bastante sobria pero en los capiteles sí se pueden ver imágenes grotescas que podrían estar relacionadas con el Juicio Final.
Actualmente su origen sigue siendo desconocido, algo que le aporta un halo de misterio que hace que a su alrededor surjan leyendas o que atraiga a los amantes de lo paranormal pero a su vez la ha convertido en una de las construcciones románicas más conocidas de España. Además posee un gran estado, contiene un albergue de peregrinos, está nombrada Bien de Interés Cultural y forma parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad "Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España".
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