La defensa era algo muy importante durante la Edad Media, es por ello que se levantaron fortalezas que sirvieran para proteger fronteras o villas y es en este segundo aspecto donde encaja el castillo de Granadilla ubicado en la cacereña localidad de Zarza de Granadilla, anteriormente pertenecía a Granadilla pero este municipio desapareció en 1960 ya que se le declaró zona inundable al construir el embalse de Gabriel y Galán, aunque el pueblo finalmente nunca se inundó.
El origen de este castillo data del siglo XIII cuando se levantó sobre una antigua alcazaba defensiva musulmana del siglo IX, aunque no hay constancia de la fecha exacta ni de quien lo ordenó se cree que fue García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, I Gran Duque de Alba, entre los años 1473 y 1478. Por esa época esta zona era denominada Granada pero en 1492, tras la conquista del Reino de Granada por los Reyes Católicos, estos le cambiaron el nombre a Granadilla para evitar confusiones.
Lo que aquí se observa es un recinto en cuyo exterior presenta una muralla de origen almohade que pudo haber sido levantada a finales del siglo XII pero hay otras fuentes que la ubican en el IX. Esta confusión viene porque no tiene torres adosadas, albarranas o puertas de recodo que los almohades sí utilizaban en los siglo XI y XII. Esta muralla, además, se levanta con mampostería, el canto rodado y encofrado de tierra, grava y cal mientras que los trozos de las tres puerta se forman de sillares de buen tamaño y muy trabajados.
Tras ella se halla el castillo de influencia italiana seguramente construido por Juan Carrera, De Troya en el aljibe, y Tomás Bretón en las cavas y fosos. Es de planta polilobulada (formada por una planta rectangular a la que se adosan cuatro torreones cilíndricos) y cuatro alturas, siendo el sótano donde se hallan las mazmorras y un aljibe y la azotea almenada por merlones apuntados rematados por pequeñas bolas y con troneras en el antepecho donde se coloca un gran mirador. En él se ubican varias ventanas que se creen que fueron fabricadas en 1830 cuando el castillo pasó a ser cárcel.
De ahí se pasa a un interior donde hay varias cámaras y una Sala Central que se unen mediante una escalera de caracol y se ventilaban por respiraderos muy estrechos que sí son originales del siglo XV. En cambio los dinteles de las ventanas pueden ser procedentes de otras construcciones.
En cuanto a su historia se sabe que perteneció a la Casa de Alba hasta 1830, momento que pasa a ser cárcel pero después se suma en un auténtico abandono que hace que para 1979 presente una gran ruina. Es por ello que comenzó una restauración integral que culminó el 15 de junio de 1981 dándole un gran aspecto. Además su historia y arte ha permitido que sea nombrado Bien de Interés Cultural y parte de un Conjunto histórico-artístico junto a la villa.
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