La sede del baco en Santander

   En todas las ciudades hay edificios que han pasado por distintas funciones y que siguen en continua transformación.

  Muchos edificios no presentan hoy día la misma imagen con la que fueron construidos, además multitud de ellos han cambiado su función y un ejemplo es el Edificio Pereda o Banco de Santander ubicado en Santander.

  El origen de este edificio en sitúa en 1795 pero de esa época no queda nada ya que debido a un incendio tuvo que ser reconstruido por completo en 1880, momento en el que pasa a ser hotel y club de regatas. Ya en 1919 el Banco Santander decide adquirirlo para instalar en él su sede financiera y para ello contrata al arquitecto Ricardo Bastida quien será el encargado de hacerle una primera reforma que culminó en 1923.

  Pero no sería hasta 30 años después cuando finalmente se cumple el cometido para el que fue adquirido pero se comprobó que era pequeño por ello en 1958 se pide a Javier González de Riancho que lo amplié. Esto se hizo mediante la adquisición de los números 9 y 10 del Paseo, posteriormente se construyó sobre ellos un edificio gemelo y para unirlos se creó un arco monumental que funciona como paso en el nivel superior. Es aquí donde también se establece un frontón rectangular saliente con un friso que es una alegoría de la banca protegiendo a la industria, los altos hornos, la minería y los deportes. Culmina con cuatro estatuas del escultor Blanes que representan a las artes, la cultura, el comercio y la navegación. Las obras terminan en 1963.

  Con el tiempo el edificio se fue convirtiendo en un emblema de Santander tanto por la arquitectura del edificio como por sus alrededores ya que está cerca de varios jardines y el mar por ello en 2019 se decidió transformar de nuevo su interior para ahora acoger la Fundación Banco Santander, unas obras dirigidas por David Chipperfield y en las cuales se pretende adaptar el edificio para poder instalar dentro la colección de arte de dicha fundación la cual se compone de más de 1000 obras. Además se le protegió con la categoría de Bien de Interés Cultural.