El castillo que ahora guarda la Vera Cruz

   Los castillos son algo que se encuentra en muchos lugares por ello podemos ver como eran en su época buena.

  La Edad Media nos dejó una gran cantidad de fortalezas que todavía conservan un gran estado que nos permite ver como era la arquitectura de la época. Muchos son los ejemplos de ellos y uno claro es el Castillo de Caravaca ubicado en la murciana localidad de Caravaca de la Cruz.

  Hacia el siglo XII o XIII el autor árabe al-Yacut escribe sobre el hisn de Caravaca y dice que está situado sobre una colina que permite divisar todo el territorio. Es por ello que esta fortaleza se puede datar en esos siglos cuando la ciudad todavía estaba en manos musulmanas y era utilizado tanto como vivienda como para centralizar en él los campos de su alrededor y defender la zona.

  Ya en el siglo XIII Caravaca cae en manos de Castilla ya que tras el Tratado de Alcaraz de 1243, firmado por el infante Alfonso de Castilla en nombre de su padre el rey Fernando III y varios representantes de linajes señoriales musulmanes, toda la Taifa de Mursiya (menos Lorca, Mula y Cartagena) se cristianiza. En este tratado Alfonso otorga una serie de privilegios pero la revuelta mudéjar de 1264 a 1266 hace que el rey se libere de este compromiso y decida entregar el castillo a los templarios quienes lo abandonaron en 1312 volviendo entonces a realengo para finalmente acabar en manos de la Orden de Santiago en 1344. En posesión de estos se convierte en cabecera de una jurisdicción que iba desde Ricote hasta Yeste.

  De esta manera se observa un castillo cuyo exterior es un recinto amurallado con catorce torres, siendo tres de ellas semicirculares lo que hace suponer que estas se levantaron posteriormente a las otras que son cuadradas. Aquí también se halla la puerta de entrada, originalmente había dos, en forma de vano germinado y flanqueada por dos torres, una denominada Torre de las Toscas.

  De ahí se pasa a una explanada en la cual se halla la Basílica de la Vera Cruz y su claustro y que anteriormente era otro recinto cuadrangular con seis torres y del cual aún se conserva la torre del homenaje, la cual es llamada Torre Chacona, y que servía como baluarte defensivo y para unir el recinto exterior con el inferior.

  Actualmente presenta un gran estado, está muy transformado debido a la construcción de la basílica en 1617 y es uno de los elementos medievales más importantes de la zona.