Toda población ha sido proclive a sufrir heridas o enfermedades por ello se hizo totalmente obligatorio crear lugares donde curarlos y un ejemplo de ello es el Antiguo Hospital Real u Hospital Municipal de Xàtiva ubicado en la homónima localidad valenciana.
El origen de este edificio data de 1244 cuando es ordenado levantar por el rey Jaime I de Aragón y como tal funcionó hasta el siglo XV cuando se ve que ya estaba obsoleto y pequeño, es ahí cuando se decide levantar uno nuevo sobre los cimientos de este y ampliarlo comprando las casas colindantes hasta ocupar una manzana entera. Las obras de este nuevo edificio duraron hasta el siglo XVI, momento en el que empieza a funcionar de nuevo.
Pero en 1707 la desgracia se cebó con él ya que queda prácticamente destruido por un incendio que asoló la ciudad, esto hace que se deba rehacer todo su interior y se aprovechan estas obras para decorar sus salas con azulejos de la Real Fábrica de Valencia que habían sido adquiridos por Marcos Antonio Disdier. Pero no fueron sus últimas reformas ya que en el siglo XX se le añaden nuevas construcciones para adaptarle a nuevas necesidades y para ello se construyeron entreplantas, vanos en todas las fachadas (salvo la principal), escaleras, pasillos, terrazas, ascensores, tabiquería y galerías.
De esta manera quedaba un hospital moderno pero en cuyo exterior se apreciaba una fachada principal creada en dos estilos diferentes, el gótico tardío y el renacentista inicial. Esta fachada es trapezoidal y en su inferior posee dos entradas. Una es de estilo gótico y se trata de una puerta adintelada sobre la que hay un tímpano en forma de arco conopial donde hay una gran colección de figuras de ángeles músicos que acompañan a una Virgen con niño que se sitúa sobre ellos, este acceso da a la capilla de la Asunción de estilo gótico. La otra entrada es una puerta a modo de arco triunfal romano flanqueado por pilastras dóricas y hornacinas sobre las que se colocan un friso y un frontón. Sobre ella aparecen cuatro ventanales y culmina con una logia corrida de arcos de medio punto con un alero en saliente de estilo renacentista. De aquí se pasaba al hospital de una sola nave cuadrada, estructurada entorno a un patio interior, cubierta por bóveda estrellada de terceletes y claves policromadas.
Este hospital cesó actividad en 1984 y en 2018 se hicieron una serie de reformas para abrir un nuevo dispensario de salud, en ellas aparecieron una nueva puerta medieval gótica un grafiti esculpido en piedra y restos del zócalo de azulejo. Todo esto hace que sea un edificio de un gran importancia histórico-artística por ello está declarado Bien de Interés Cultural.
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