Las iglesias muchas veces en su origen eran edificios bastante sencillos pero durante sus siglos de vida multitud de ellas fueron evolucionando a otras construcciones más monumentales y eso es lo que pasó con la Iglesia Matriz de Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en la lanzaroteña localidad de Teguise.
El origen de este lugar se sitúa a principios del siglo XV cuando en esa época la regencia de Lanzarote la tenía Maciot de Bethencourt y gracias a él llegó a la isla su primer obispo, Alberto de las Casas, quien una vez allí se dedica a llevar el Evangelio a todas las islas. Por ese tiempo Teguise ya contaba con cien casas por ello el sacerdote decide levantar un primitivo templo muy sencillo en el cual no había ventanas y sus asientos eran de piedra adosados a las paredes.
Esta primera iglesia duró hasta el siglo XVI cuando unos piratas argelinos y turcos, comandados por Arráez Morato, atacaron la ciudad y quemaron la iglesia obligando a su reconstrucción. Se volvió a erigir de la misma manera, algo que incluso sorprendió a George Clifford, III conde de Cumberland, cuando al mando de tropas inglesas invadió la isla.
En 1586 vuelve a ser incendiada por piratas musulmanes por lo que en 1618 se vuelve a levantar pero ahora con mayor calidad ya que gracias a los donativos dados por los vecinos y el obispo Bartolomé García Jiménez se consigue crear buenos artesonados, una gran talla en el coro y varios cuadros de pintores españoles. Pero esta iglesia tampoco es la que se ve ahora ya que en 1909 se vuelve a quemar por lo que se tiene que reconstruir una parte de ella.
De esta manera se observa una sencilla iglesia en cuyo exterior desapareció la madera y se sustituyó por cemento y yeso. Aquí también se ciegan sus arcos de medio punto y se elimina un balcón cuyo espacio ahora ocupa una sacristía. El campanario también se modifica al pasar de tres cuerpos a cinco, el primero posee dos ventanas de celosías, el segundo tiene una puerta con un balcón formado por un antepecho con cuarterones y balaustres y el tercero tiene dos puertas de arcos de medio punto, el cuarto es de canto negro y el último de cemento. Por último posee una puerta, en forma de arco de medio punto enmarcada por un alfiz de canto y dos óculos superiores, que da paso a un interior de tres naves en estilo neogótico con arcos apuntados y pináculos y separadas por columnas pseudoclásicas que sujetan arcos de medio punto. En la nave central es donde se halla el Altar Mayor que esta presidido por una talla de la Virgen de Guadalupe, patrona de Teguise, flanqueada por San Marcial y San Pedro.
Esta imagen de la Virgen es la que guarda una leyenda que dice que, tras ser llevada a Teguise por Diego García de Herrera, fuero robada por piratas argelinos y llevada a Argel. Una vez allí el caudillo se la quiso vender a los prisioneros cristianos pero como no tenían dinero decidió decapitarla. Ahí se cuenta que un perro que vio la escena atacó al caudillo y le mató. Es por ello que esta talla muchas veces aparece con un perro y un musulmán muerto. La historia en parte es real porque la talla sí se robó por ello la imagen de la iglesia es una copia de la original la cual se cree que databa del siglo XV y que era de escuela sevillana.
Actualmente sigue siendo una de las iglesias más importantes de la localidad y cuenta con la protección de Bien de Interés Cultural.
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