El palacio cántabro que sus propietarios convirtieron en museo

   Los palacios han ido cambiando su función a lo largo de la historia debido a que perdieron la inicial de su construcción.

  Por todo el territorio español podemos encontrar palacios que durante sus largos años de vida han ido modificando su función a otras distintas y eso pasa con el Palacio de Elsedo o de los Condes de Torrehermosa de la localidad de Pámames, la cual pertenece al termino municipal de la cántabra ciudad de Liérganes.

  El origen de este edificio data de entre 1710 y 1715 cuando Francisco de Hermoza y Revilla, I conde de Torre-Hermoza, caballero de Calatrava y alto dignatario de Felipe V, le ordena a Francisco Agüero elevar una capilla y reedificar una casa solariega de su propiedad. 

  Para ello creo una fachada barroca en cuyo piso inferior colocó una entrada en forma de arco de medio punto remarcado por pilastras acanaladas sobre el que se hallan los escudo con las armas de los Avellano y Hermosa y se remata por bolas herrerianas y un pináculo prismático. A su derecha se erige otro cuerpo con pórtico de dos arcos que da paso a un zaguán y anexo a él hay otro edificio de cuatro pisos reforzado por un machón circular en uno de sus ángulos. Al otro lado hay una torre octogonal de tres niveles con chaflanes de pilastras acanaladas cuyos pisos se dividen por dos hileras de piedras rojas. En ella, además, se pueden ver antepechos rectangulares moldurados que dan paso a balcones bolados, un escudo en un esquina del nivel alto y se remata con una cornisa con gárgolas que sostiene, a través de pilarcillos, un balcón de hierro con pináculos. Todo se completa con una capilla cuya puerta adintelada bajo un arco sobre pilastras que sujetan hornacinas con imágenes de piedra. de ahí se pasa a un interior de cruz latina y cabecera poligonal cubierta por bóveda de terceletes y combados a modo de rosetón. Es ahí donde están los sepulcros de los fundadores.

  Tras los Torrehermosa pasó por varias familias como los Herrero o los austríacos Krassnning y hasta llegar a José Luis y Jesús Santos Díez, uno grandes mecenas con cuyas adquisiciones el palacio se convirtió en el Museo de Arte Contemporáneo gestionado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Cantabria.

  Actualmente el museo sigue en funcionamiento y en él se pueden ver obras de los mejores artistas del siglo XX como Eduardo Chillida, Pablo Serrano, Pancho Cossío o Antonio Saura. Esto hace que sea un lugar de una gran importancia artística algo que sumado a su historia y arquitectura le ha valido ser Bien de Interés Cultural.