El agua es algo necesario para las sociedades pero para acumularla hubo que crear instalaciones para ello.
Para que una ciudad pueda progresar hay un elemento que es indispensable que esté presente, el agua. Sin este líquido ninguna sociedad puede sobrevivir así que se hizo necesario crear redes hídricas que permitieran abastecerse a los ciudadanos y un ejemplo de ello son los Aljibes árabes de Jairán ubicados en Almería.
Según el geógrafo árabe Muhammad bin Abd al-Munim al-Himyari en su obra "Kitab al-Rawd al-Mitar" (El libro del jardín fragante, siglo XIV) estos aljibe datan de la época en la Jayrán al-Amiri gobernó la taifa de al-Mariyya como su primer rey, es decir, en algún momento entre el 1012 y el 1028 aunque el historiador Al-Udri se lo atribuye a su sucesor Zuhayr al-Amiri quien reinó entre el 1028 y el 1038, esto hace que no se sepa a ciencia cierta pero sí que son del siglo XI y es más aceptada la teoría de Jairán.
Lo que se buscaba con esta construcción era abastecer la ciudad a través de una acequia de 6400 metros que transportaba el agua desde las fuentes de Alhadra, situadas extramuros, hasta la Puerta de Pechina (hoy Puerta de Purchena) donde se construyó el aljibe el cual constaba de tres naves de ladrillo comunicadas entre si pero divididas por columnas romanas y arcos califales que además sujetaban una bóveda de medio cañón octogonal que cubría todo.
Este aljibe contaba con una capacidad de 630000 litros, suficiente para una población de 30000 habitantes que tuviera que soportar un largo asedio.
Tiempo después el rey Ma'n Ibn Sumadih amplió estos aljibes y extendió la canalización hasta la mezquita aljama abasteciendo así al resto de la ciudad. Gracias a esto los aljibes pudieran utilizarse hasta el siglo XIX, época en la que fueron sustituidos por un nuevo depósito. Esto hizo que se abandonaran y que para 1965 se derrumbara una de sus naves. Finalmente el ayuntamiento de Almería intervino y tras una restauración se convirtieron en un espacio expositivo y de conferencias así como sede de la peña flamenca El Taranto.
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