España es un país en el cual la monarquía siempre ha levantado grandes residencias donde pasaban parte de sus vidas. Fastuosos palacios donde vivían o tenían ratos de ocio, es por ello que se pueden encontrar muchos y un ejemplo es el Palacio Real de Riofrío ubicado muy cerca de las segovianas localidades de Navas de Riofrío y La Losa.
El origen de este palacio está en 1724 cuando Felipe V compró los terrenos del bosque y Dehesa de Riofrío para levantar sobre ellos un pabellón de caza que utilizaría en sus ratos de asueto. Cuando este muere el 9 de julio de 1746 su segunda mujer, Isabel Farnesio, solicita a Fernando VI poder construir sobre ese pabellón un nuevo palacio para ofrecérselo a su hijo el infante Don Luis como lugar de retiro. Fernando la quería fuera de la Corte así que acepta.
Una vez obtenido el permiso compró los terrenos colindantes y le encarga en 1751 a Virgilio Rabaglio que se realice su diseño pero la muerte de este en 1753 hizo que otros arquitectos lo continuaran. Como modelo se siguió el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso también en Segovia por ello se planeó levantar un edificio principal rodeado de jardines y al que acompañarían casas de oficios, caballerizas, una iglesia, un teatro y un convento franciscano. El caso es que en 1759 Fernando VI muere sin hijos y es su hermano Carlos III quien accede al trono lo que hace que Isabel vuelva a tener un papel destacado en la Corte por ello ya no le era necesario habitar en Riofrío. De esta manera todo el proyecto queda inconcluso ya que solo se levantó el edificio principal y una plaza inacabada.
Lo que ahora se observa es un palacio barroco cuyo exterior es bastante sobrio que sigue un aspecto lineal, ordenado y armonioso muy al estilo clásico de los palacios romanos. De ahí se pasa a un interior donde se ven las distintas salas decoradas entre Pedro Sermini y otros artistas ya que gran parte se hizo en el siglo XIX.
Del resto de su historia se sabe que realmente se utilizó para albergar huéspedes y que reyes solo lo habitaron dos, Francisco de Asís (marido de Isabel II) responsable de parte de la decoración y Alfonso XII que se retiró allí a la muerte de su mujer María de las Mercedes en 1878. Posteriormente siguió su rutina hasta que en 1965 Patrimonio Nacional decidió abrirlo al público haciendo posible visitar su interior.
El palacio se dividió en dos, uno sería el palacio romántico, una zona conocida como Museo Alfonsino y la otra el Museo de la Caza. Un interior en el que se pueden ver más de 500 obras de arte ubicadas en salas como el Salón de Billar, la Sala de servicio al Comedor, con su montaplatos original, el Dormitorio de Francisco de Asís o el Oratorio, aquí se halla el altar y 149 cuadros. Todo se completa con muebles, espejos, porcelanas, relojes...
Por último se puede visitar El Bosque de Riofrío, un gran espacio natural con una gran importancia ecológica y biológica.
Actualmente el palacio es Bien de interés cultural y constituye uno de los Reales Sitios más importantes de España pero a la vez de los más desconocidos.
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