Los ricos siempre han querido crearse casa grandes que demostraran su poder y también comodidad para vivir.
Cuando la burguesía de las ciudades empezó a florecer los nuevos ricos comenzaron construirse palacetes para servirles como vivienda pero que también servían para mostrar su poderío económico. Ejemplos de estos edificios hay muchos y uno de ellos es la Casa de Estanislao Durán situada en Vigo.
En 1901 el comerciante y empresario vigués Estanislao Durán David le encargó a Manuel Felipe Quintana el diseño de un palacete urbano que utilizaría para vivienda. Es por ello que el arquitecto lo trazó de la manera más cómoda posible pero a la vez con una gran estética.
De esta manera se levantó un edificio ecléctico con influencia francesa conformado por sótano, planta baja, primer y segundo piso culminando en una cubierta amansardada muy empinada. En su fachada, en la planta baja, se observa una arcada cuyas molduras están decoradas y un añadido de 1924. Sobre ellos aparecen otra serie de vanos enmarcados en pilastras enmarcados en un dintel con cabezas humanas a su vez rodeadas de motivos vegetales. El segundo piso posee buhardillas rematadas por frontón curvo ornamentado con volutas y culmina con una balaustrada sobre una cornisa sobrevolada.
Todo se completa con una torre central circular con arcadas semicirculares en cuyo nivel bajo está la puerta de acceso. Sobre ello aparece un balcón abalaustrado y corrido en el chaflán y culmina con una cúpula de escamas.
Del resto de su historia se sabe que tras la familia pasó por varias manos hasta ahora es sede de un banco. aparte de esto es uno de los edificios más conocidos de la ciudad y un gran ejemplo de la arquitectura gallega de finales del XIX y principios del XX.
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