La casita de muñecas de Cartagena

   A principios del siglo XX también se construyeron lugares que recordaban a tiempos pasados por su arquitectura.

  Muchas construcciones de tiempos contemporáneos se levantaron con formas que nos evocan a cuentos que se relatan a niños gracias a su singular arquitectura y un ejemplo claro de ello es el Castillito de Los Dolores ubicado en la murciana localidad de Cartagena.

  El origen de este lugar data de 1899 cuando el empresario Pedro Conesa Calderón encarga a Tomás Rico Valarino la construcción de un edificio en forma de casita de muñecas para regalárselo a su nieta Antonia Calín Conesa, hija de Isidoro Calín y Antonia Conesa. Las obras culminaron en 1900 dando como resultado un singular edificio.

  En su exterior se observa que para erigirla se siguió un estilo fantasioso y premodernista utilizando como materiales ladrillo rojo y piedra artificial que le da un especial contraste. La planta baja principalmente es piedra artificial blanca y el ladrillo solo se usa en ornamentación mientras que en el segundo piso se invierte esto. Esta zona, además, se decoró con guardapolvos de ladrillo en la planta baja, cadenas de las esquinas, desvanes y guardapolvos neogriegos en la zona superior. Todo se completa con una techumbre puntiaguda, dos torres cilíndricas al estilo de los castillos de Europa del Norte y un túnel subterráneo que lo comunicaba con la casa principal. A todo esto lo rodeó con un jardín.

  Del resto de su historia se sabe que tras concedérselo a Antonia Calín ella lo utilizó para vivir en él junto a su marido José de la Figuera y de la Cerda, XIV Marqués de Fuente el Sol. Tras ello lo habitaron su hijo, José de la Figuera y Calín, junto a su mujer María del Carmen López Casal, quien ya viuda vendió la finca a un constructor salvo el Castillito que se lo cedió el 1 de marzo de 1988 al Ayuntamiento de Cartagena. Ya en manos del Consistorio se utilizó el jardín como parque hasta que se restauró todo entre 2000-2001. Tras ello se instaló en él una comisaría de la Policía Local.

  Actualmente la policía sigue utilizando la planta baja como cuartel pero el resto está infrautilizado, por ello hay un movimiento vecinal que pide que se instale en él un centro cultural que albergue una biblioteca y una sala de exposiciones, para así dinamizar el barrio como era el deseo de la familia. Aparte de esto el Castillito está nombrado Bien de Interés Cultural desde el 24 de octubre de 1988.