martes, 8 de agosto de 2023

El castillo que los franceses tiraron en Girona

   Los castillos fueron unas grandes construcciones que sirvieron para proteger lugares y eso a veces le costó su destrucción.

  En muchos lugares se encuentran castillos que en su época fueron grandes fortificaciones defensivas pero precisamente este uso fue el que les costó su destrucción y eso pasó con el castillo de Montjuïc ubicado en Girona (no confundir con el que se halla en Barcelona con idéntico nombre).

  El origen de este lugar está en el reinado de Felipe IV, más concretamente en 1653, cuando el rey lo levanta para defender los accesos a Girona desde el norte y para ello lo hizo de planta cuadrada y le añadió cuatro torres: San Juan, San Daniel, San Narciso y San Luis.

  Precisamente este sistema defensivo es el que hizo que en 1808 el Ejército Imperial Francés de Napoleón lo capturara y se instalara en él durante el Sitio de Girona para poder vigilar toda la zona y así evitar posibles ataques españoles. Además en 1812, cuando ya habían abandonado la fortaleza, el mariscal Louis Gabriel Suchet ordena levantar una torre para sustituir a la de San Juan ya que esta fue destruida en 1809 por accidente al estallar la pólvora que guardaba.

  El 11 de junio de 1811 los franceses decidieron abandonar la fortaleza la cual quedó en pie con apenas daños pero en 1814 Suchet ordenó su destrucción dejando en pie únicamente la torre que él levantó, la Torre Suchet. Esta, a su vez, fue destruida por Juan Prim al bombardearla en 1843 para acabar con la revuelta llamada de la Jamancia al igual que hizo en Barcelona.

  De esta manera solo se pueden ver restos de ambas construcciones pero gracias a su historia se ha ganado ser Bien de Interés Cultural desde 1988.






No hay comentarios:

Publicar un comentario