Caminando por las ciudades se pueden encontrar palacetes que se levantaron para servir como vivienda de sus dueños, aunque muchos de ellos fueron evolucionando a otras funciones y eso pasa con el Palacio de Llano Ponte o Casa-Palacio de García-Pumarino de las asturiana localidad de Avilés.
En 1700 Rodrigo García Pumarino regresó de Perú a Asturias (él era de Manzaneda, una parroquia de Gozón) y decide levantarse una vivienda en Avilés por ello le encarga a Francisco Menéndez Camina que erija un nuevo palacete cuyas obras culminan en 1706.
Una vez concluido se observa un edificio barroco hecho en sillar de piedra cuya planta baja presenta un pórtico dividido por cinco arcos de medio punto situados entre pilastras decoradas con rosetas. Sobre ellas, separadas por una línea de imposta moldurada y denticulada, aparece el segundo piso con cinco balcones fijado sobre cada arco. Todo se completa con dos escudos perteneciente a las dos familias que lo poseyeron y es que a la muerte de Rodrigo lo adquiere Francisco de Llano Ponte.
En cuanto a su interior en sus inicios constaba con un patio del que partían todas sus estancias, entre ellas una capilla, pero en 1949 todo cambió ya que se hizo una auténtica obra para convertirlo en el cine Marta y María (llamado así porque enfrente vivía el escritor Armando Palacio Valdés quien en 1883 escribió un libro denominado "Marta y María"). Pero esta sala cerró en 2013 y el palacio entonces pasó a ser un restaurante cuyo funcionamiento sigue en la actualidad.
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