sábado, 12 de agosto de 2023

La casa de recreo de los Borja

   La defensa de la costa era algo muy importante en la época por ello se debía proteger con edificaciones a tal uso.

  La costa española siempre ha estado en peligro de ataques, por ello se levantaron construcciones para defenderla pero cuando esta función cesa los edificios quedan abandonados o se transforman para otros usos y eso es lo que pasó con la Alquería del Duc o de Don Alonso ubicada en la valenciana localidad de Gandía.

  El origen de este lugar está en el siglo XV cuando se levanta como fortaleza sobre los cimientos de una antigua torre. El motivo sería para que sirviera como lugar de relevo para los soldados que protegían la costa valenciana de las numerosas incursiones piratas que se estaban dando en la época. Ya en el siglo XVI estos ataques disminuyeron por ello en 1590 el hijo menor de Francisco de Borja, Alfonso de Borja y Castro, la compra para transformarla en una alquería señorial de recreo y caza.

  De esta el edificio se transformó en otro aunque manteniendo su base cuadrada y muros de piedra irregular recubierta con argamasa rematados con un tejado de madera al estilo árabe, una de sus paredes se ornamente con un reloj de sol de 1780. En su interior hay un patio cuadrado por el cual se estructuran sus dos plantas, la baja para cuadras, almacén y servicio y la superior para alojar a los dueños e invitados, para salones y una capilla.

  En 1593, sin haber terminado la reforma, Alfonso muere dejando la propiedad a su mujer quien en 1600 se la traspasa a Carlos Francisco de Borja-Centelles y Fernández de Velasco, VII duque de Gandía, quien la transforma en residencia de verano de los Duques Reales. También fue utilizada para agasajar a ilustres invitado como en 1666 cuando la duquesa Juana Fernández de Córdoba celebró en ella un festín en honor a la emperatriz Margarita Teresa de Austria, hija del rey Felipe IV, cuando estuvo en Gandía antes de ir hasta Denia donde embarcaría en una nave que la llevaría hasta su nueva vida en Viena junto a su marido el emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano Germánico.

  A partir del siglo XVIII los duques empezaron a arrendar la propiedad a otras personas por lo que ya no la utilizaban sino que solo cobraban un alquiler por ella hasta que la vendieron a principios del siglo XIX. No sería hasta el siglo XX cuando la adquiere el Ayuntamiento.

  Actualmente pertenece al Consistorio gandiense y en ella ha instalado el Centro de Turismo l´Alqueria del Duc, un lugar donde se lleva a cabo cursos de Formación Profesional Ocupacional y Continua y varios proyectos relacionados con el turismo. Además es sede del Espacio de Creación Literaria de Gandía y gracias a su historia está catalogada como Bien de interés cultural.





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