La iglesia que mantiene las dos espadañas

   Las iglesias se encuentran por doquier gracias al gran pasado cristiano que hubo en España, por ello hay muchas.

  En todas las localidades, por muy pequeñas que sean, se puede encontrar algún centro religioso para dar culto a sus feligreses. Muchos son los ejemplos de iglesias antiguas en pueblos casi deshabitados y uno de ellos es la Iglesia Parroquial de San Julián ubicada en la localidad de Castilseco, dentro del término municipal del riojano municipio de Galbárruli.

  No se sabe con certeza cuando se erigió este templo pero sí que su primera mención es de diciembre de 1189 cuando Simón García de Leiva le otorga a San Millán de la Cogolla varias heredades en Castilseco y Galbárruli. En dependencia de este monasterio se mantiene hasta el siglo XV cuando empieza a ser regida por frailes del monasterio jerónimo de San Miguel del Monte (o de la Morcuera).

  Lo que aquí se observa es una iglesia románica de sillería fechada en el siglo XII aunque con añadiduras en el XIII. Su ábside posee tres ventanas de medio punto entre las cuales se intercalan columnas-estribo que lo dividen en cinco tramos, en el resto de los muros las ventanas son también de medio punto pero se decoran con dos columnas y arquivoltas con motivos geométricos y vegetales. Todo se completa con una portada creada en el siglo XIII en estilo románico arcaizante (con fustes lisos y capiteles con motivos animales, vegetales y humanos) y dos espadañas (la única de La Rioja que mantiene amabas) una original y otra erigida en siglos posteriores.

  De ahí se pasa a un interior de una sola nave elaborada en el siglo XIII pero a la que se le han añadido construcciones a partir del siglo XVI. Esta nave culmina en un anteábside que está separado del ábside mediante un arco triunfal que sigue el modelo hispano-languedociano (apuntado y sujeto sobre dos pares de columnas adosadas con capiteles, uno vegetal y otro con los rostros de cuatro reyes). Esto se completa con un arcosolio apuntado de estilo gótico, una sacristía de planta cuadrangular al lado del presbiterio añadida en época barroca, una edificación exterior para recaudar los diezmos, ventanas lisas, una bóveda de cañón apuntada para cubrir la nave y otra de cuarto de esfera para el ábside semicircular.

  Actualmente posee un buen estado aunque hay algunos elementos que necesitarían una restauración. Además gracias a su historia y arte está catalogada como Bien de interés cultural.