Muchos son los sitios en los que se han sentido sucesos paranormales y los hospitales son los mejores ejemplos.
España es un país en el cual hay muchos lugares en los que se han descrito sucesos paranormales y los hospitales abandonados son los mejores ejemplos ya que en ellos hubo mucho sufrimiento. Podemos encontrar una gran cantidad de ello y uno es el Sanatorio Antituberculoso de Agramonte, ubicado en el homónimo enclave perteneciente al zaragozano municipio de Tarazona.
En la década de los años 20 del siglo XX Aragón quiso dar un impulso a la zona del Moncayo, por ello el 4 de agosto de 1927 se creó el Sitio Natural de Interés Nacional de la Dehesa del Moncayo y para 1934 se se cedió a Tarazona 40 000 hectáreas en ese terreno para que levantara lo que se iba a conocer como la Ciudad Montaña de Agramonte y en el cual iba a haber un sanatorio, un hotel y colonias escolares. Pero llega la Guerra Civil y todo se paraliza cuando solo se había construido el hotel, el cual contaba con agua corriente, baños, calefacción y luz eléctrica además de dos plantas (en la primera estaba el comedor y salón y en la segunda once habitaciones).
Para 1938 la tuberculosis estaba avanzando por la zona del Moncayo por ello el ministro de Orden Público General Martínez Anido decidió convertir lo que iba a ser el hotel en un sanatorio anti tuberculosis gestionado por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana ayudadas por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y La Rioja. Este sanatorio era gratuito y en un principio solo atendía mujeres y niños aunque unos años después empezó a admitir hombres. Es ahí cuando se le añaden dos nuevos pabellones aunque con materiales más humildes que el edificio principal.
De esta manera continuó hasta el 30 de septiembre de 1978 cuando cerró sus puertas ya que la tuberculosis empezó a tratarse en los hospitales púbicos. Aquí acabó su función ya que quedó abandonado pero empezó su leyenda.
Una vez clausurado las gentes de los alrededores empezaron a decir que desde su interior salían ruidos como de gente sufriendo, se observaban luces y sombras, las puertas se cerraban y abrían solas y hay quien aseguraba que si se entraba a su interior se veían los espíritus de los pacientes que allí murieron ya que sus almas siguen habitando las habitaciones donde tanto sufrieron.
Actualmente el edificio está totalmente abandonado pero sigue siendo un lugar al que acuden muchos amantes de lo paranormal par ver si pueden toparse con alguna de las almas en pena que aún vagan por él.
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