La murciana localidad de Caravaca de la Cruz es mundialmente por el lignum crucis que se conserva en ella. Una reliquia milagrosa que necesitaba de un lugar donde se pudiera guardar y ser venerada como corresponde, por ello se levantó la Real Basílica-Santuario de la Vera Cruz.
Tras la aparición de la Cruz de Caravaca en la localidad la reliquia se guardó en el castillo, dentro de una pequeña iglesia, que ya había levantado para ser venerada y custodiada por los caballeros templarios que se hicieron con él. Pero esta fortaleza no era lo suficientemente llamativo para este fin. Es por ello que se decide levantar en su interior un santuario en el cual se guardaría desde entonces la reliquia.
Es en 1617, siguiendo los diseños de fray Alberto de la Madre de Dios, cuando se erige este nuevo santuario cuyas obras continuaron hasta 1703 dando como resultado un exterior Barroco cuya fachada principal culminó en el siglo XVIII. En ella se observa una fachada de mármol cuya parte baja contiene los Dragones Rojos (dos bestias cuyo nombre viene de su color), elementos florales, juegos volumétricos de cornisas e impostas además de estípites en los conjuntos columnarios como la concha característica de la Orden de Santiago y un escudo real. Sobre él se repiten las mismas formas solo que ahora rodean una hornacina con una imagen de la Vera Cruz. todo culmina con pináculos sobre la cornisa.
De ahí se pasa a un interior con planta de cruz latina dividida en tres naves de estilo post-herreriano, la central se cubre con bóveda de cañón mientras que las laterales la tienen de crucería. Además posee un presbiterio dividido en dos capillas superpuestas para adaptarse a una antigua torre medieval. La sacristía se ubica a la izquierda y la capilla donde se conserva la Vera Cruz está a la derecha. Todo se decora con formas armoniosas en las que destaca un coro alto de 1776 creado por el maestro José Folch, muy dañado durante la Guerra Civil.
Del resto de su historia se sabe que tras la Guerra Civil fue utilizado como campo de concentración de presos republicanos, 1ue en 2003 comenzó su jubileo (se celebra cada siete años) otorgado por Juan Pablo II y que en 2008 Benedicto XVI lo ascendió a Basílica Menor.
Actualmente el santuario posee un gran estado, posee el Museo de la Vera Cruz ubicado en la Casa del Capellán (son tres salas dedicadas a la historia de la Sagrada Reliquia, al ajuar litúrgico y a la arqueología del Santuario. Las piezas vienen del antiguo Museo de Arte Sacro e Historia de la Vera Cruz y de otras donaciones) y es uno de los lugares de peregrinación más importante de la cristiandad. Todo esto ha hecho que sea catalogada como Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1944.
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