Las cárceles también son lugares que pueden esconder un gran arte por ello ahora se conservan para poder verlas.
La mayoría de las construcciones antiguas que vemos en las ciudades suelen corresponder a edificios religiosos, palacios o antiguos lugares para el comercio, pero también existen otros como las prisiones. Muchos ejemplos hay de ellos y uno es la Torre de la cárcel de la ilerdense localidad de Bellver de Cerdanya.
Realmente lo que aquí se observa no es la torre de una prisión sino uno de los torreones de la antigua muralla que rodeaba la localidad en el siglo XII y que está situada junto a la puerta de Cerdaña. En ella se ve que es gótica, de planta ligeramente rectangular, con una altura de 15 metros y unos muros de unos 110 cm de ancho recorridos por aspilleras de distintas épocas protegidos por sillares cortados y un talud en la cara exterior. Su puerta se sitúa a unos siete metros y da a un interior de tres niveles aunque sus alturas han variado a lo largo del tiempo y es que esta torre ha sufrido arreglos hasta el siglo XVII.
En cuanto a su nombre viene de que Gustavo Adolfo Bécquer basó su leyenda "La cruz del diablo" en esta localidad y situó la prisión en la torre.
Actualmente es uno de los monumentos más importantes del pueblo por ello está catalogada como Bien de Interés Cultural y Bien Cultural de Interés Nacional.
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