martes, 12 de diciembre de 2023

La torre que vigilaba el huerto

   Toda ciudad debía ser defendida y las murallas junto a sus torres siempre eran las primeras líneas para ello.

  Durante la Edad Media la protección de las ciudades era algo muy importante por ello era necesario levantar un entramado defensivo en el cual las atalayas jugaban un papel fundamental. Con el tiempo muchas de ellas desaparecieron pero otras, en cambio, siguen en pie aunque con otros usos y eso es lo que pasa con la Torre Árabe o Torre dels Moros de la valenciana localidad de Albal.

  Durante la dominación musulmana de la zona se fundó una alquería árabe o casa de campo llamada Alboayal que se dedicaba a suministrar alimento a las poblaciones cercanas. Es por ello que a su alrededor se levantó una muralla con una torre para defenderla. Tiempo después estas tierras fueron tomadas por los cristianos y para 1238 el rey Jaime I de Aragón dona la antigua alquería a Gil de Atrosillo como así consta en el Llibre del Repartiment de Valencia. Pero seis años más tarde este se la traspasa al cabildo de Valencia quien la mantiene en su señorío y da origen al actual pueblo. Pues bien, la torre es lo único que se conserva de esa casa.

  Lo que aquí se observa es una torre cuadrangular, ligeramente prismática, culminada en almenas y construida con cuatro muros de carga de tapia de tierra y cal y encofrada con tablas paralelas. En ella la tapia está fabricada con un elevado conglomerado de piedras no talladas que cubren unos dos tercios de la torre. En su parte baja es donde está la puerta de entrada hacia un interior de tres niveles cubiertos por bóvedas de cañón.

  Con el tiempo su uso fue decayendo y de hecho ya no está cerca de los campos de labranza sino en el núcleo urbano por ello se restauró, eliminó una de sus partes y se instaló en su interior el Museo Etnológico Municipal. Además es uno de los edificios más importante del Albal como se demuestra que forme parte de su escudo. Todo esto hizo que en 1953 fuera incluida en el Inventario de Castillos, Torres y Murallas del Antiguo Reino de Valencia para el Patrimonio Artístico Nacional y que ahora sea Bien de Interés Cultural.



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