El puente que sirvió como lugar de batalla

   Para pasar los ríos hay que crear puentes por ello podemos encontrar muchos en las localidades españolas.

  España es un país que cuenta con muchos ríos que dificultaban el camino a los que querían atravesarlos, es por ello que se hizo necesario la creación de puentes. Muchos son los ejemplos y uno de ellos es el Puente de Cantillana situado a pocos kilómetros de Badajoz.

  El río Gévora es un afluente del Guadiana que está muy cerca de Badajoz, en el camino que va hacia Cáceres, es por ello que las gentes necesitaban atravesarlo para poder llegar de una ciudad a otra. Es por este motivo que se hizo obligatorio levantar un puente el cual fue promovido por el Corregidor Pedro de Espinosa y pagado por la bellota común, es decir, arrendando las dehesas municipales y con ese dinero costearlo. Ya entre 1531 y 1535 el arquitecto Gaspar Méndez levanta gran parte de él, hubo modificaciones posteriores.

  Lo que aquí se ve es un puente de ladrillo y piedra con unas dimensiones 220 metros de largo,  diez de altura y una anchura de 3,8. Para su construcción se hicieron dos vertientes siendo la parte más elevada el centro y se le colocaron diecisiete arcos, pretiles, estribos y tajamares para su sujeción.

  Desde su levantamiento fue muy utilizado para el traslado de personas pero también un punto estratégico para ataques como así se demuestra que los franceses lo usaran para atacar Badajoz durante la Batalla de Gévora, en 1811.

  Del resto de su historia se sabe que fue utilizado hasta la década de 1980, que tenía dos placas (una se retiró en 1992 para llevarla hasta el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y que reza "La ilustre ciudad de Badajoz mandó hazer esta puente con la bellota del común. Izola en cuatro años Gaspar Méndez reinando el católico emperador don Carlos I. Acabola el año que el gran turco le uio la batala en Túnez") y que en 2022 una riada lo dañó bastante.

  Actualmente es un puente que está abandonado lo que ha hecho que su estado sea pésimo y que corra riesgo de derrumbe por daños de la vegetación y raíces de árboles en pilares y firme de la plataforma. Esto hace que esté incluido en la lista roja de Patrimonio español en peligro de Hispania Nostra. Esto también ha motivado su inclusión como Bien de Interés Cultural en 2022 para así protegerlo y rehabilitarlo.