jueves, 29 de febrero de 2024

La basílica de los primeros cristianos ceutíes

   En los orígenes del cristianismo se empezaron a construir iglesias que desaparecieron y con el tiempo resurgieron.

  Una de las mejores maneras de conocer el pasado de una ciudad es encontrar restos arqueológicos, estudiarlos y luego crear a su alrededor un museo para mostrarlo a la gente. España cuenta con muchos ejemplos de este tipo de yacimientos y uno de ellos es el Museo de la Basílica Tardorromana de Ceuta.

  En 1987 el arqueólogo Emilio Fernández Sotelo encontró en Ceuta los restos de una antigua basílica paleocristiana que al estudiarla se descubrió que debió haber sido levantada entre finales del siglo IV o principios del siglo V. De ella apenas quedan los arranques de los muros y la Necrópolis de su súbsuelo pero con ello se supo que era de planta rectangular, siguiendo los modelos de basílicas norteafricanas, con tres naves y ábside central orientado hacia el sur, algo raro para la época ya que solían orientarse hacia Jerusalem.

  Este hallazgo fue de suma importancia ya que son muy pocos los testimonios cristianos en el extremo occidental norteafricano y además son los únicos vestigios del cristianismo del siglo IV del norte Mediterráneo. Todo esto hizo que se quisiera crear un museo a su alrededor, algo que se hizo realidad en 2006.

  Lo que aquí se propone es un recorrido en el cual se puede ver la basílica (ocupa una única sala rectangular y dos naves colaterales) y varias salas que hacen un recorrido desde la prehistoria hasta el meduievo.

  La primera parte son "Los Orígenes" y va desde la prehistoria hasta justo antes de la llegada de Roma. Aquí se explica como se descubrió la basílica, se menciona el abrigo y cueva de Benzú (tiene unos 70000 años), la ocupación fenicia, los yacimientos arqueológicos alrededor de la catedral (viviendas y una calle datadas en el año 7000 a.C.) y hay una colección de ánforas rescatadas del mar y pertenecientes a la época cartaginesa.

  Tras esta aparece "Roma y su economía", una sala en la que se enseñan cerámicas, metales y vidrios que explican como era la actividad económica de Ceuta en la época. En ese tiempo sobre todo hacían garum y eso se demuestra en las piletas recuperadas del yacimiento de la factoría de salazones del Paseo de las Palmeras.

  El tercer recorrido es "Roma y sus creencias religiosas" en el cual se enseñan tumbas del tipo de tégula, ánforas y restos de lápidas de la época alto-imperial y cerámicas de época cristiana. La joya de esta parte es Sarcófago de mármol de las Cuatro Estaciones del siglo III, hallado por Carlos Posac cerca del edificio Trujillo. Su importancia radica, sobre todo, en que es la única pieza hallada en la provincia tingitana. Tras esta sala aparece la basílica.

  Por último se encuentra el "Periodo medieval", época en la que la basílica deja de funcionar y se instala una medina. aquí se hallan restos de cerámica y los capiteles del Minrab de la Madrasa “Al-Jadida” y de la madrasa nueva de Septa (Ceuta). Además se conservan maderas talladas, una aljibe y restos de pinturas de la época mariní.

  Todo esto hace que el lugar sea de suma importancia para conocer el pasado de la localidad. Además la basílica es Bien de Interés Cultural desde 1991.



No hay comentarios:

Publicar un comentario