Toda localidad tiene su iglesia propia para dar culto a los feligreses que en ella habiten o que vayan a pasar algún tiempo.
Normalmente toda localidad crecía en torno a una iglesia principal que era la encargada de dar el culto a los habitantes de ella, pero en muchas ocasiones esta se queda pequeña y es necesario levantar una nueva. Muchos ejemplos hay de ello y uno es la iglesia parroquial de San Blas de la albaceteña localidad de Villarrobledo.
A mediados del siglo XV se levantó una primitiva iglesia gótica flamígera dedicada a san Blas para satisfacer las necesidades religiosas de la localidad pero a finales de ese mismo siglo empezó a quedarse pequeña por lo que se decide erigir una nueva. Para ello se derribó la antigua, quedando algunos restos a los pies como su portada occidental, y se empezó la nueva también en gótico pero a partir del siglo XVI su fábrica cambia a renacentista siguiendo el modelo de Andrés de Vandelvira, esto ha hecho suponer que el arquitecto participara en su construcción pero no se sabe.
De esta manera se observa un iglesia con una portada gótica flamígera, la parte más antigua de ella, en forma de vano con arco apuntado y esbeltas proporciones, al igual que la torre ya que también es de esa época y se decora con bolas en el alero. A esto se le sumaron las fachadas norte y sur en estilo renacentistas Vandelvira. La más representativa de ellas es la sur o del Sol que se creó como un arco del triunfo romano pero de medio punto flanqueado por pares de columnas toscanas coronadas por un capitel corrido, sigue el modelo de la portada principal de El Salvador de Úbeda y de la meridional de la catedral de Jaén que realizó Vandelvira.
De ahí se pasa a un interior que es un prototipo del modelo de iglesia columnaria o Hallerkirche, es decir, con planta de salón y tres naves a igual altura separadas por columnas. El primer tramo es gótico y posee pilares y capiteles de formas complejas y se recorre por ventanales moldurados en arco apuntado con parteluz central. Los siguientes son renacentistas por lo que cambian tanto los soportales como las cubiertas, sin embrago, el ábside ochavado vuelve a ser gótico. Por último la iglesia se completa con un nuevo estilo el Barroco el cual se encuentra en un retablo churrigueresco, obra de Marcos de Evangelio, del siglo XVIII creado gracias a las donaciones de Fray Diego Morcillo Rubio de Auñón, Virrey de Perú y originario de Villarrobledo. Este sustituyó a uno gótico del que aún queda una talla de San Miguel correspondiente al Juicio Final.
Desgraciadamente la iglesia está inacabada ya que en el siglo XVI se iba a levantar en el lado de la Epístola (derecha) una elevada torre a la que se accedería mediante una escalera que seguía el modelo "Caracol de Mallorca" de Alonso de Vandelvira (hijo de Andrés de Vandelvira).
Actualmente la iglesia presenta un gran estado, sigue sirviendo como iglesia y desde 1977 es Monumento Nacional.
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