sábado, 30 de marzo de 2024

La torre medieval ceutí del siglo XIX

   Las defensas eran algo bastante en todas las ciudades y más si eran fronterizas con países no amistosos que podían atacar.

  Por la posición fronteriza de Ceuta con Marruecos siempre ha estado en peligro de posibles ataques, esto hizo necesario la construcción de defensas que aseguraran la ciudad. Es en ese contexto cuando se erigieron los Fuertes Neomedievales (levantados tras el Tratado de Wad-Ras del 26 de abril de 1860 que se firmó a la finalización de la Guerra de África) que asegurarían la frontera. En total fueron ocho y uno de ellos es la Torre de Isabel II.

  El origen de este lugar está en 1866 cuando es proyectado por el ingeniero Federico Mendicuti tras ser aprobado el 12 de diciembre de 1862 para que sustituyera a un reducto con barracones provisionales de campaña de 1860. Sin embargo las obras no comenzaron hasta 1871 y no terminaron hasta 1880 dando como resultado un fuerte ligeramente troncocónico con un diámetro exterior de veinticuatro metros y dos niveles de pisos.

  Es ese exterior, culminado en almenas, el que se asemeja a las torres medievales y cuyos muros se recorren por cuatro órdenes de fuego de fusilería y tres pequeños cañones, aunque no cuenta ni con matacanes ni con ladroneras. Además posee un foso y una única puerta de acceso decorada con las armas de Isabel II que dan a un interior organizado en torno a un patio central.

  Del resto de su historia se sabe que en 1936 fue ocupado por el bando sublevado para utilizarlo como cárcel y posteriormente como campo de concentración.

  Actualmente no es de titularidad pública, presenta un buen estado general, no tiene un uso específico y es Bien de interés cultural.



No hay comentarios:

Publicar un comentario