Si hay un monumento icónico en Sevilla es la Giralda, la torre que sirve como campanario de la catedral. Pero la capital andaluza no es él único lugar donde la podemos visitar ya que en Badajoz hay un edificio que se levantó a su imagen y que es conocido como la Giraldilla o Giralda de Badajoz.
Todo comienza en 1930 cuando Manuel Cancho Moreno contrata a Adel Pinna y al arquitecto Martín Corral para que levanten un nuevo edificio que sirviera tanto para lugar comercial como para hogar, este hombre era propietario de "Almacenes La Giralda" es por ello que se fijaron en la Giralda sevillana para erigir esta nueva construcción como una replica casi exacta. Las obras comenzaron en 1935 y culminaron en 1939.
Lo que aquí se observa es un edificio neoárabe o neomudéjar de estilo regionalista andaluz al que se le sumaron decoraciones de tejas de cerámica, floreros, azulejería o forja y se remata con una estatua de Mercurio, dios del comercio. Además se le unió una construcción diseñada por Rodolfo Martínez sacada de la antigua ermita de la Soledad tras su derribo (esta iglesia era del siglo XVII y ocupaba el solar donde ahora está la Giraldilla).
Una vez concluida en las plantas bajas se ubicaron las galerías mientras que las dos superiores eran la vivienda de su propietario. Así continuó hasta que, tras su muerte, sus hijos, Francisco, José, Manuel y Julián Cancho García, se la vendieron a Telefónica, empresa que la restauró por completo.
Actualmente presenta un gran aspecto y gracias a su arquitectura se ha convertido en uno de los edificios icónicos de Badajoz.
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