Durante la ocupación islámica de la Península los creyentes cristianos tenían la obligación de practicar sus ritos en lugares que no molestaran a los musulmanes, es por esto que buscaban lugares como grutas o cuevas para poder llevar a cabo su fe. De esta manera surgieron las iglesias cavernarias y un ejemplo de ello es la ermita rupestre mozárabe de la Oscuridad ubicada en la malagueña localidad de Ronda.
Se cree que hacia el siglo IX un eremita mozárabe de origen visigodo llegó hasta una cavidad que se formó hace 65 millones de años, en la Era Terciaria, para instalarse en ella y así poder continuar con su religión. Con el tiempo se le habrían unido otras personas con su misma fe se unieron a él y entre los siglos IX y X excavaron en la roca hasta crear una comunidad cenobítica aunque de escasas dimensiones. Así se pueden distinguir tres diferenciadas para usos distintos.
-La primera es la zona cultural la cual ocupa unas tres cuartas partes. En ella se ve una gran nave central de aspecto casi rectangular en la que se abren varios ábsides y salidas al exterior. Además, al norte, tiene tres huecos se planta semicircular irregular que seguramente tenían una finalidad litúrgica o ser una cabecera triple del conjunto. Al sur están los accesos al resto del conjunto.
-La necrópolis ocupa zonas tanto interiores como exteriores y posee nichos alargados donde se enterrarían a los miembros del colectivo.
-La zona de habitación son dos anexos en los que vivían la comunidad cenobítica, de un tamaño muy reducido de integrantes.
Actualmente la ermita es de propiedad privada ya que está en el interior de la vivienda de Fernando Ponce de León quien ha autorizado las visitas. Además por su importancia histórica está declarada Bien de Interés Cultural.
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