Durante el dominio romano de la península se construyeron numerosos edificios que hoy en día aún están en pie.
Hispania estuvo muchos años dominada por Roma, es por ello que es lógico encontrarse con edificios erigidos en su época. Muchos son los ejemplos de ello y uno es el mausoleo romano de la almeriense localidad de Abla.
El origen de este edificio está a finales del siglo II, cuando el municipio todavía se denominaba Alba, y se trata de un mausoleo o torre funeraria levantada con opus caementicium para albergar el cuerpo de algún ciudadano ilustre de la localidad.
De esta manera se observa un exterior en el cual también hay partes creadas con mampostería ordinaria que serviría para cubrir parte de la pared que se perdió tiempo después, se cree que fue porque la puerta original era muy lujosa y se arrancó para utilizarla en otra construcción, haciendo que se dañaran los muros. También se piensa que se remataba con una pirámide de piedra.
De ahí se pasa a un interior cuadrado de dos niveles. El inferior se trata de la Cripta Funeraria donde estaría alojado el cuerpo mientras que la superior, a la cual se accedía mediante una escalinata, es la Cámara Ritual la cual estaba destinada al culto, por ello hay un banco o altar corrido pegado a la pared norte. Además se ilumina mediante dos óculos, uno al este y otro al oeste, y se cubre con una bóveda de arista (se trata de una novedad arquitectónica aparecida en la época de Adriano. Esto ayudó a su datación). Hay posibilidad de que estuviera decorada con imágenes funerarias pero no queda nada que demuestre esta teoría.
Del resto de su historia se sabe que en el siglo IV se convirtió en vivienda, algo que perjudicó gravemente a su construcción original, luego en época musulmana pasó a ser una torre de vigilancia y a partir del siglo XVI se transformó en la ermita de los moros o de San Sebastián, un uso religioso que perduró hasta fechas cercanas y que salvó, en parte, su estructura.
En tiempos recientes ha sido totalmente estudiado y reformado, es por esto que se ha decubierto que originalmente se levantó sobre un basamento y que se accedía a él mediante una escalinata que llegaba hasta una puerta posiblemente monumental (es esta teoría la que hace que se crea que que se arrancó dañando los muros, lo que obligó a arreglarlo con mampostería). En cuanto a su restauración se han reparado todos los muros así como su interior para darle un aspecto renovado, algo que ha hecho que pierda gran parte de su esencia ya que parece una construcción nueva en vez del siglo II.
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