martes, 9 de julio de 2024

El mausoleo que se trasladó

   Roma pasó muchos años en Hispania por ello podemos encontrar una gran cantidad de patrimonio de esa época.

  Gracias al periodo romano de la Península en la actualidad contamos con un gran patrimonio llegado desde esa época pero por desgracia de la mayoría solo quedan restos y un ejemplo de ello es el Mausoleo de Miralpeix ubicado en la zaragozana localidad de Caspe (su nombre viene del despoblado medieval de Miralpeix donde se hallaba originalmente).

  Por las características constructivas de este edificio se le puede datar en el siglo II y es que en esa época los mausoleos-templo empezaron a cambiar al evolucionar los ceremoniales funerarios, debido sobre todo a la expansión del cristianismo ya que esto hizo descender la incineración de los difuntos, como era costumbre en el Imperrio Romano, y aumentar las inhumaciones.

  En cuanto a su arquitectura por sus restos se deduce que es de sillares de piedra arenisca y que tendría una doble función, funeraria y religiosa, y que habría sido erigida por alguien con bastante dinero o perteneciente a una familia poderosa. Esto se demuestra en la monumentalidad que debía tener. Además se observa que es de dos niveles, siendo la planta baja donde se hallaba la cripta o conditorium y la segunda la cella o habitación donde se realizaban los rituales (en sus ruinas se ve que se cubría por una bóveda de cañón). Todo se completaba con una techumbre a dos aguas y una escalinata para llegar a la cella.

  Del resto poco se sabe, solamente que fue abandonado y posiblemente utilizado como resguardo de personas y ganado, esto habría acelerado su ruina.

  En cuanto a su llegada a Caspe esto ocurrió en 1962 cuando se construyó el embalse de Mequinenza ya que inundó la zona donde se hallaba.

  Actualmente sus restos presentan un buen estado y gracias a su historia está catalogado como Bien de Interés Cultural.

  


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