Ceuta es una ciudad pequeña pero eso no le ha impedido tener varios edificios religiosos para dar sustento espiritual a sus feligreses. Varios son los ejemplos de ello y un es la ermita de San Antonio Tojal.
Se cree que el origen de este templo se halla poco después de la conquista de la ciudad por parte de Portugal en 1415. Esta teoría se basa en su advocación a san Antonio de Padua, quien nació en Lisboa, y tambiénen que los misioneros que viajaban con la expedición pertenecían a la Orden Franciscana al igual que el santo. Es por esto que habrían erigido esta ermita en lo alto del Monte Hacho.
Prontamente esta iglesia se convirtió en lugar de peregrinación y de retiro para personas como el venerable Fernando de Contreras quien paró a hacer penitencia en ella en 1545 en uno de sus viajes para rescatar cautivos en Marruecos.
Para 1593, con Ceuta ya incorporada a la Monarquía Hispánica, se le hace una primera reconstrucción y en 1749, tras una epidemia de peste, se le hace otra en la cual se alade la espadaña.
De esta manera se observa un exterior sencillo culminado en una espadaña. De ahí se pasa a un interior rectangular de una sola nave dondee se ven yeserías barrocas en la bóveda de cañón con lunetos, columnas con capiteles corintios y un retablo neoclásico con la imagen del santo.
Aparte de esto, en la ermita, tras la muerte del Obispo Gonzalo da Silva en 1645, se creó la Cofradía del Monte Hacho la cual fue confirmada por Antonio de Medina Cachón y Ponce de León en 1677.
Actualmente la iglesia tiene un gran estado y sigue teniendo una gran devoción, algo que se demuestra con la romería que acude a ella cada 13 de junio, día de san Antonio de Padua.
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