La iglesia donde el rey curó su pierna

   Cuando una ciudad musulmana era conquistada por los cristianos solían sustituir las mezquitas por iglesias.

  Cuando Portugal llegó a Ceuta empezaron a construir templos cristianos que sustituyeran a las mezquitas y un ejemplo de ello es la iglesia de Nuestra Señora del Valle.

  El origen de este templo está en el siglo XV cuando Juan I de Portugal llegó a la zona para tomar la ciudad. Estando allí es herido en una pierna por lo que se instala en una mezquita extramuros que habían conquistado. En el templo aguardó hasta que el 21 de agosto de 1415 Sebta cae en sus manos. Tras ello levantó una nueva ermita sobre el solar de la mezquita que le sirvió como hogar. Aquí surge una pequeña leyenda que cuenta que en ella se celebró la primera misa de Ceuta y fueron armados caballeros los hijos de Juan I de Portugal, pero esto fue desmentido por el sacerdote y canónigo de la Catedral de Ceuta, Salvador Ros Calaf. Esa primitiva iglesia perdura hasta la segunda mitad del XVII cuando empieza su reconstrucción, esto fue aprovechado en 1677 por los franciscanos para crear un monasterio pero al final se descartó la idea

  Su siguiente cambio ocurre en el siglo XVIII cuando se adapta como Cabildo Catedralicio ya que la catedral estaba en ruinas, su elección se debe a que estaba protegida de ataques, posteriormente se convirtió en lazareto durante la epidemia de 1743-44 y almacén de pólvora entre 1772 y 1778. En esa época era cuando se describen dos milagros, la curación de la sordera de una mujer y la salida ilesa de una niña a la que se le había caído el badajo de la campana encima. Todo esto coincidiendo con la vuelta de la imagen de la Virgen del Valle a este templo en 1778.

  Se trata de una ermita piedra y ladrillo macizo cuya fachada se cubre con cubiertas a dos tejas. A su interior se accede mediante una puerta de ingresa en arco escarzano, sobre el que hay un óculo y una espadaña. Dentro consta de una única nave con un arco de medio punto que da paso a la cabecera redondeada. Allí se conserva la Virgen del Valle, una imagen románica de piedra, que se cuenta que procedía de un aerolito, llevado por Juan I para la catedral.

  Actualmente presenta un buen estado, desde 1950 es parroquia y está catalogada como Bien de Interés Cultural.