A medida que Melilla crecía se hizo necesario la creación de lugares donde la gente se educase, es por esto que se levantaron varias escuelas siendo una el Antiguo Colegio del Buen Consejo.
El origen de este edificio está en 1913 cuando Sor Alegría y Sor María Josefina, pertecientes a las Hermanas Franciscanas Terciarías, se lo encargan a Francisco Carcaño Mas para instalar en él su Colegio del Buen Consejo. Las obras duraron hasta 1917 pero para 1924 ya se había quedado pequeño por ello se le pide a Enrique Nieto una nueva planta, él también diseñó en 1927 la capilla que se inauguró el 15 de diciembre de 1928, además José Pérez Reyna decoró la fachada con elementos neogóticos. Pero estas n fueron sus únicas reformas ya que en 1950 de nuevo de Enrique Nieto añade otra planta el edificio y en 1954 Eduardo Caballero Monrós construyó en la azotea la vivienda del conserje.
Así se ve un edificio neogótico erigido con con piedra de la zona y ladrillo macizo para los muros, y vigas de hierro y bovedillas del mismo ladrillo para los techos. Además posee paños en forma de almohadillado y ventanas de arcos escarzanos (con molduras en la planta principal) y pilastras que acaban en pináculos. De ahí se pasa a un interior organizado por un patio central con galerías que distribuye las clases, entre la planta baja y dos niveles más, En esta zona destaca el salón de actos y la antigua capilla.
En 1983 el Ayuntamiento de Melilla adquirió el edificio y lo remodeló, bajo proyecto de Diego Jiménez Bueno, para instalar la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Actualmente presenta un buen estado, sigue ocupado por la universidad y forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla, un Bien de Interés Cultural.
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