Desde hace siglos Ceuta ha estado amenazada, de hecho ha estado sitiada den alguna ocasión, es por eso que se necesitó fortificar y proteger tanto a la ciudad como a su población, es ahí cuando surgen las Defensas de La Almina.
Durante el siglo XVIII la península de La Almina corría un gran riesgo de ser atacada por mar por ello se crearon dos zonas defensivas formadas por varias fortalezas. De esta manera el Recinto Norte se forma con baluartes y baterías a pequeña altura sobre el nivel del mar. Los allí ubicados son el Baluarte de San Sebastián, la San Pedro El Bajo, la Puerta del Muelle de San Pedro y la Batería de Abastos. El Recinto Sur tiene más altura por eso sus baterías, baluartes, puestos de guardia y garitones se construyeron en los acantilados, a un gran nivel sobre el mar. Estos son la Batería Nueva, la Batería y Cuerpo de Guardia del Molino, el Garitón del Pintor, la Batería del Espino, el Torreón de San Jerónimo, la Batería y Puerta de Fuente Caballos, el Cuerpo de Guardia de San Andrés, el Baluarte de San Carlos y el Baluarte de San José.
Actualmente estas construcciones conservan distintos estados de conservación y son un gran recuerdo de esa época tan difícil para Ceuta.
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