martes, 1 de octubre de 2024

La iglesia rehecha de Irgo

   Todas las iglesias suelen ir evolucionando a lo largo de los siglos, adaptándose a nuevas funciones y estilos.

  Normalmente las iglesias que vemos actualmente no son iguales a como eran originalmente, casi todas ellas han ido evolucionando para adaptarse a nuevos estilos y funcionalidades. Esto lo que sucede con la iglesia de la Madre de Dios de las Nieves (Mare de Déu de les Neus) ubicada en Irgo de Tor, un pueblo perteneciente al ilerdense municipio de El Pont de Suert.

  El origen de este templo está en los siglos XI-XII cuando se erige para servir como iglesia parroquial para Irgo, que en ese tiempo pertenecía a la baronía de Erill. Ya en el siglo XVI la aldea pasa a dominio de la abadía de Santa Maria de Lavaix. Sin embargo no hay ninguna documentación clara sobre esta iglesia hasta el siglo XVIII cuando se reconstruye por completo.

  Lo que ahora se ve es un edificio románico muy modificado cuyas trazas originales solo se ven en los muros occidentales, septentrionales y parte del ábside del muro sur. En su exterior se observa que no tiene nada de decoración salvo un rosetón en la parte superior de la fachada de poniente, sirve para iluminar el interior, y una ventana de un solo derrame se abre en la fachada oeste. Además posee una arcada de entrada ligeramente apuntada donde se halla la puerta de acceso de arco rebajado, un tejado de ladrillo de teja neoclásica y el campanario.

  Su interior es de una única nave cubierta con bóveda de cañón que se une a un ábside semicircular a través de un arco. Es aquí donde más se notan los cambios ya que se añadió una prolongación plana para acoger el santuario de la Madre de Dios de las Nieves (tiene un retablo neoclásico con elementos barrocos donde se halla una talla de la Virgen del siglo XIX una de San José y otra de San Sebastián), un porche, una capilla al norte (aquí hay una imagen de la Virgen de los Dolores) y el campanario con una capilla anexa (contiene un Cristo crucificado de los siglos XVII-XVIII). Además conserva un incensario y algunas lámparas.

  Actualmente presenta un buen estado y uno de los mejores ejemplos de este tipo de construcción que se conserva en Cataluña.





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