Las fuentes no solo sirven para recoger agua de ellas algunas se crearon con el fin de decorar y mostrar alegorías.
Muchas plazas de localidades españolas se decoran con fuentes, ornamentos que suelen pasar desaparecidos pero habría que fijarse en ellos porque esconden secretos y eso pasa con la Pava de la Balsa del murciano municipio de Águilas.
El origen de esta fuente está en 1893, en tiempos del alcalde, Eladio Calero Sánchez, cuando se erige para embellecer, y sustituir una anterior, la parte central del jardín conocido popularmente como la "Glorieta". En ella se ve un pilón redondo que lanza varios chorros hacia un cisne, de cuya boca emana agua, envuelto por una serpiente que quiere morderle. Precisamente esta estatua es la que se cree que tiene simbología.
Se piensa que su tema es esotérico ya que representaría la lucha entre el bien y el mal. El cisne encarna un ave solar lo que seria la vida y la verdad, mientras que la serpiente es la luna, la noche y lo invisible. Durante el ataque el cisne lanzaría un dulce canto como si fuera un misterio que quiere compartir, por ello no huye. Además, que las calles convergan en un círculo que rodea al pilón redondo hace suponer que este es el huevo de la vida, que nos hace renacer. Todo esto nos llevaría hasta la masonería, a finales del XIX en Águilas hubo varias logias, en ese caso se referiría a una lucha entre el conocimiento (serpiente) contra las fuerzas que pretenden ocultarlo (cisne).
Sea como sea, esta fuente tiene un gran valor sentimental para los aguileños, así como un punto de encuentro para quienes quedan. También es tradición tocar el agua de la fuente después de besarse al comienzo de una relación y ha creado la frase "Tienes más años que la pava de la balsa".
Actualmente presenta un gran estado, debido en gran parte a su rehabilitación de diciembre de 2015 cuando se impermealizó sus juntas, se pulió el mármol y se instaló un sistema de iluminación Led de varios colores.
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