jueves, 17 de octubre de 2024

La casa cántabra del arzobispo

   Palacios para los nobles podemos encontrar en muchas localidades de España, casonas que utilizaban para vivir.

  En Cantabria se pueden encontrar una gran cantidad de casonas que las familias nobles erigían para residir en allí, pero estos no eran los únicos ya que muchos cargos eclesiásticos también lo hacían y un ejemplo de ello es el Palacio de los Condes de Isla-Fernández ubicado en Isla, un pueblo perteneciente al municipio de Arnuero.

  Hacia 1680  Juan Fernández de Isla, obispo de Cádiz desde 1676, y luego arzobispo de Burgos, decide levantarse un nuevo palacio y, a su vez, restaurar la iglesia de la localidad para instalar en ella su capilla funeraria.

  Se trata de un edificio de estilo clasicista regional cuyo cuerpo principal es rectangular de dos alturas. En él se halla una fachada en la cual hay una portada en arco carpanel entre pilastras rehundidas, sobre estas aparece un balcón volado flanqueado por dos grandes blasones del arzobispo, estos se repiten, en menor tamaño, en los cubos de las esquinas. Tras este aparece otro cuerpo, retranqueado, y después, con forma de torre está la la capilla privada coronada por pirámides herrerianas en los ángulos.

  En cuanto a su interior, este se forma por multitud de estancias y salas, destacando un gran salón y la biblioteca, donde se conservan lienzos de los miembros más notables de la familia.

  Actualmente conserva un gran estado, sigue en manos privadas y cuenta con la protección de Bien de Interés Cultural.



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