El teatro de la poetisa almendralejense

  Las ciudades no solo tienen palacios o iglesias, también hay lugares destinados al ocio de los vecinos como los teatros.

  Para que una sociedad funcione a la perfección necesita muchas cosas y una de ellas el ocio. El divertimento para la gente es muy importante porque gracias a él pueden evadirse por momentos de sus problemas, es por eso que se crearon lugares donde poder abstraerse y un ejemplo es el teatro-cine Carolina Coronado ubicado en la badajocense localidad de Almendralejo.

  A finales del siglo XIX y principios del XX Almendralejo sufrió una gran explosión demográfica que enriqueció a la ciudad. Pero estos nuevos vecinos reclamaban una serie de servicios entre los que se hallaban las actividades culturales y recreativas, es ahí cuando surge la idea de levantar un nuevo teatro que portaría el nombre de Carolina Coronado, la poetisa romántica que había nacido en el municipio el 12 de diciembre de 1820. Carolina falleció en Lisboa el 5 de enero de 1911 y la construcción del teatro comenzó en 1916 por ello darle su nombre fue un gran homenaje.

  Para su construcción se realizaron varios anteproyectos siendo el elegido el presentado por el arquitecto portugués A. Coffino quien ideó un ambicioso teatro con 1700 butacas. Sin embargo, el promotor Pedro González Torres puso problemas y se modificó el aforo y los palcos, además se contó con  Adelardo Covarsí para que decorara con pinturas murales, mayoritariamente mitológicas, el vestíbulo, el Salón Noble, la boca del escenario y sus muros y el techo de la sala. Una vez inauguarado el teatro también sirvió como lugar de fiestas, salón de baile y eventos.

  Su declive llegó en 1971 cuando se adaptó como cine ya que su remodelación, llevada a cabo por J. Mancera Martínez, fue muy desafortunada ya que eliminaron los palcos y cubrieron las pinturas de Covarsí un falso techo de escayola. Por suerte en 2003 se decidió su recuperación como teatro y para ello se reconstruyeron los palcos y se recuperaron las pinturas.

  Actualmente sigue su función teatral, siendo uno de los grandes focos culturales de Almendralejo. Esto le ha valido ser Bien de Interés Cultural.